domingo, 30 de junio de 2024

Hans Bethe

 


Hans Albrecht Bethe (1906-2005) fue un físico teórico alemán-estadounidense cuyas contribuciones a la física y la astrofísica fueron fundamentales en el siglo XX. Bethe nació en Estrasburgo, que en ese momento formaba parte del imperio alemán. Su padre era un anatomista judío y su madre provenía de una familia cristiana alemana.

Bethe estudió física en la Universidad de Frankfurt y la Universidad de Múnich, donde obtuvo su doctorado en 1928 bajo la supervisión de Arnold Sommerfeld. Tras obtener su doctorado, Bethe trabajó en diversas instituciones académicas en Europa, incluyendo el Instituto de Tecnología de Karlsruhe y la Universidad de Tubinga.

En 1933, con el ascenso del nazismo en Alemania, Bethe, siendo de ascendencia judía, se vio obligado a abandonar su país. Emigró primero al Reino Unido, donde trabajó en la Universidad de Manchester, y luego a Estados Unidos en 1935, donde se unió a la Universidad de Cornell, en Ithaca, Nueva York. En Cornell, Bethe se convirtió en una figura destacada en la física teórica.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Bethe fue un miembro clave del Proyecto Manhattan, trabajando en el Laboratorio Nacional de Los Álamos. Fue jefe de la División Teórica y jugó un papel crucial en el desarrollo de la bomba atómica. Su trabajo incluyó la teoría de la difusión y la fusión nuclear, que fueron vitales para el éxito del proyecto. Aparece brevemente en la película Oppenheimer (2023).

Después de la guerra, Bethe volvió a Cornell y continuó haciendo importantes contribuciones a la física. En 1967, recibió el Premio Nobel de Física por su trabajo sobre la producción de energía en las estrellas. Bethe desarrolló la teoría del ciclo de Bethe-Weizsäcker, que explica cómo las estrellas convierten hidrógeno en helio y generan energía a través de la fusión nuclear.

Bethe también tuvo un papel activo en la política científica y el desarme nuclear, abogando por el control de armas y el uso pacífico de la energía nuclear. Fue asesor científico de varios gobiernos y un firme defensor de la responsabilidad ética de los científicos.

A lo largo de su carrera, Bethe recibió numerosos honores y premios, incluyendo la Medalla Nacional de Ciencia de Estados Unidos y la Medalla Enrico Fermi. Continuó activo en la investigación y la enseñanza hasta su muerte, siendo una fuente de inspiración para generaciones de físicos.

Hans Bethe falleció el 6 de marzo de 2005 en Ithaca, Nueva York, a la edad de 98 años. Su legado perdura a través de sus contribuciones fundamentales a la física y su compromiso con la ética científica. Un grande. Y como muestra de ello, no os perdáis esta lista de reproducción de vídeos de Youtube. 


sábado, 29 de junio de 2024

'No todas las drogas son iguales', de David Nutt [Reseña]

 

Ficha del libro


Por fin llega traducido al español, de la mano de Pinolia, este interesante libro del psiquiatra y farmacólogo David Nutt cuyo título original es Drugs Without the Hot Air: Minimizing the Harms of Legal and Illegal Drugs

La portada es de lo más contundente, ¿verdad? Y todo un reflejo de lo que encontraremos en las páginas de este interesante ensayo.

Nutt nos aporta un examen convincente y riguroso del complejo mundo de las drogas, tanto las legales como las ilegales. Desde su perspectiva como expresidente del Consejo Asesor sobre el uso indebido de drogas del Reino Unido, el autor utiliza su amplio conocimiento y experiencia para presentar una perspectiva basada en evidencia sobre el uso de drogas y la política relacionada con ellas.

Una de las principales fortalezas del libro es su enfoque objetivo al discutir las drogas. Nutt compara sistemáticamente los daños de varias sustancias, incluidas las ampliamente aceptadas como legales, como el alcohol y el tabaco, contra las drogas ilegales como el cannabis, el MDMA y la heroína. Desafía al lector a repensar creencias convencionales presentando datos que a menudo muestran que las sustancias legales son más dañinas que sus contrapartes ilegales​​.

Nutt también se adentra en las dimensiones sociales de la política de drogas, criticando la postura moralista y a menudo hipócrita que adoptan muchos gobiernos. Aboga por políticas que se centren en la reducción de daños en lugar de la criminalización, destacando cómo las medidas punitivas a menudo exacerban los problemas que pretenden resolver. Por ejemplo, discute las consecuencias no deseadas de la «guerra contra las drogas», como el aumento de las tasas de encarcelamiento y la marginación de poblaciones vulnerables​​.

El libro está estructurado para ser accesible a un público amplio, incluidos los responsables políticos (que ojalá lo lean), los profesionales de la salud y el público en general. El personal estilo de Nutt hace que los temas científicos y relacionados con políticas complejas sean amenos y utiliza numerosos ejemplos del mundo real para ilustrar sus razonamientos. Me ha gustado ver las comparaciones entre los daños de las drogas, ya que utiliza un modelo de evaluación de daños multidimensional para clasificar las sustancias según su impacto general en los usuarios y la sociedad​. Algo alejado de la simplificación que nos rodea en este y otros ámbitos.

Además, Nutt aborda conceptos erróneos comunes sobre la adicción y los posibles beneficios de ciertas sustancias controladas. Proporciona información sobre cómo algunas drogas, a menudo estigmatizadas, podrían tener usos terapéuticos si se regularan e investigaran adecuadamente. Por ejemplo, señala el potencial terapéutico de los psicodélicos y el MDMA en el tratamiento de trastornos de salud mental, un campo obstaculizado por las políticas de drogas actuales​.

Muy interesante todo, la verdad. Y personalmente, me deja claro que lo mejor es no acercarse ni con un palo, ni a las drogas legales ni a las ilegales. Es así, nos guste más o menos. Por poner un ejemplo, hay un capítulo titulado Si hoy se descubriera el alcohol, ¿sería legal?

Ahí lo dejo.