Robert Williams Wood |
En los albores del siglo pasado se hizo popular la hipótesis de una nueva radiación, presuntamente descubierta por el hasta la fecha prestigioso físico francés Prosper-René Blondlot, que la denominó como Rayos N, por su universidad, la de Nancy.
Los experimentos descritos por Blondlot estaban basados en una observación de variación de brillo de una chispa o llama en un haz de rayos X. Las dudas de este nuevo descubrimiento hicieron que la revista Nature acudiera en 1904 a Robert W. Wood, un reputado cazamitos que viajó al laboratorio de Blondlot donde mediante un sencillo cambio de las condiciones demostró que el fenómeno era meramente subjetivo y de percepción visual. Los rayos N no existían.
Según Martin Gardner, en su libro Fads and Fallacies in the Name of Science de 1957, éste fue el desencadenante de la mala salud y muerte prematura de Blondlot tras el escándalo y escarnio de Wood. Pero parece ser una exageración del bueno de Martin, ya que si bien Blondlt se retiró en 1910 no murió hasta 1930 con 81 años de edad.
Hay otra curiosa anécdota sobre Robert W. Wood que leí en El mundo y sus demonios, de Carl Sagan. Y es esta:
«Hace muchas décadas, en una cena, se pidió al físico Robert W. Wood que respondiera al brindis: «Por la física y la metafísica». Por «metafísica» se entendía entonces algo así como filosofía, o verdades que uno puede reconocer sólo pensando en ellas. También podían haber incluido a la pseudociencia. Wood respondió aproximadamente de esta manera:
El físico tiene una idea. Cuanto más piensa en ella, más sentido le parece que tiene. Consulta la literatura científica. Cuanto más lee, más prometedora le parece la idea. Con esta preparación va al laboratorio y concibe un experimento para comprobarlo. El experimento es trabajoso. Se comprueban muchas posibilidades. Se afina la precisión de la medición, se reducen los márgenes de error. Deja que los casos sigan su curso. Se concentra sólo en lo que le enseña el experimento. Al final de todo su trabajo, después de una minuciosa experimentación, se encuentra con que la idea no tiene valor. Así, el físico la descarta, libera su mente de la confusión del error y pasa a otra cosa. La diferencia entre física y metafísica, no es que los practicantes de una sean más inteligentes que los de la otra. La diferencia es que la metafísica no tiene laboratorio».
Las negritas son mías. Que tengáis un buen fin de semana. :-)
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