Jano en el Museo Vaticano | Fuente |
Dios romano de los dos rostros. El guardián de las puertas, el dios del principio y del fin de las cosas, y uno de los más viejos del Panteón.
Jano era una divinidad solar. Presidía el comienzo del día (Matutinus pater) y de ahí que se le hiciera el promotor de cualquier iniciativa humana. Para Ovidio, Jano es hijo de Caos y tomó su nombre y apariencia de dos caras tras la separación del aire, el fuego, el agua y la tierra.
El culto a Jano parece ser que fue inculcado por el mismísimo Rómulo, fundador y primer rey de Roma. La adoración de Jano fue muy popular entre los romanos y se le honraba el primer día de cada mes en un templo dedicado a él y situado en el Foro, cuyas puertas permanecían abiertas durante la guerra y se cerraban en épocas de paz. Pocas veces se las vio cerradas.
El nombre del primer mes del año, Ianuarius, proviene de este dios romano y no existe un equivalente del mismo en la mitología griega.
Un satélite de Saturno, moléculas y nanopartículas con dos caras, y unas enzimas
Vista del hemisferio sur de Jano | Fuente |
El dios Jano da nombre a una de las lunas naturales de Saturno. Fue descubierto el 15 de diciembre de 1966 por el astrónomo francés Audouin Dollfus desde el observatorio del pic du Midi de Bigorre, en los Pirineos franceses. Tres días después, el astrónomo Richard Walker hizo una observación similar desde el observatorio naval de Washington. En aquel momento se creía que eran el mismo objeto pero posteriormente se comprobó que eran dos distintos que compartían la misma órbita. Al descubierto por Walker se le nombró como Epitemeo (el hermano de Prometeo) y al descubierto por Dollfus se le bautizó como Jano. Ambos nombres se dieron oficialmente en 1983 tras la confirmación definitiva de que eran dos satélites distintos dada por la sonda Voyager I en 1980.
Jano tiene una peculiar forma que se asemeja a una patata y sus cráteres más prominentes reciben el nombre de Castor, Phoebe, Idas y Linceo.
En el mundo anglosajón, porque a decir verdad nunca lo había escuchado en español, las moléculas de Jano (Janus-faced molecules) son aquellas que pueden proporcionar efectos biológicos tanto positivos como negativos. Un ejemplo de ellas podría ser la vitamina E, que como bien explican en este artículo, presenta las dos caras de una misma moneda. También al colesterol o al óxido nitroso pueden atribuirse las dualidad de nuestro personaje de hoy.
Producción de NP de Jano |
Y por último, las quinasas de Jano son un tipo de enzimas asociadas a los receptores de las citoquinas, unas proteínas de bajo peso molecular muy importantes en la comunicación celular.
Esquema que muestra la situación del las quinasas de Jano en el contexto de la señalización destinada a la regulación génica | Fuente |
En su interesante libro "The same or not the same" Roald Hoffman utilizada el concepto Jano varias veces. En forma específica, en casos como la talidomida y la doble cara de sus isómeros. En general, con las dos caras con las que la gente percibe la Química en sus vidas.
ResponderEliminarTomo nota de ese libro de Hoffman, Búho.
EliminarMil gracias por pasar :-)
Y no te olvides de los Experimentos Janus, que estudiaban la resistencia de ratones y perros a radiaciones gamma.
ResponderEliminarGracias, Paco. En cuanto tenga un rato lo actualizo :)
EliminarAbrazos