sábado, 31 de diciembre de 2016

Algunos libros de divulgación que he leído en 2016

Se acaba 2016 y como viene siendo la tradición de los últimos cinco años os dejo la lista de los libros de divulgación científica que han pasado por mis manos, con un pequeño comentario o reseña por si os sirve mi criterio, y que es solo una opinión sincera más sin mayores pretensiones. Han caído seis libros en formato electrónico y treinta y uno en papel. En total un bonito número primo (37), como primo es el año que comienza mañana. Ahí va la foto de la pila y la lista:



Humphrey Davy y Michael Faraday (J. G. Crowther)
Este libro es una reliquia de la Colección Austral (Espasa Calpe) del año 1945. Como sugiere el título, trata de la relación biográfica entre estos dos grandes de la ciencia del siglo XIX. Es un libro correcto, sin mucha profundidad, pero que me apetecía leer para ver cómo se contaba su historia hace años. Y no me decepcionó. Muy curioso, aunque se me caía a trozos.

De animales a dioses (Yuval N. Harari)
Una obra extensa pero muy bien escrita y que recomiendo a todo el mundo. Engancha desde la primera página y nos muestra la historia de la humanidad bajo una perspectiva interesante y cruda, pese a cojear en contarnos con más detalle, por ejemplo, la influencia de la Grecia clásica o profundizar en la revolución científica del siglo XVII. El tipo de libro para los que gustan de historias generales de divulgación rozando la erudición.

La invención del aire (Steven Johnson)
Recomendable libro que nos traslada a la ciencia romántica del siglo XVIII de la mano del químico y teólogo Joseph Priestley. A destacar, cómo el autor nos sumerge en el contexto cultural y social de la época.

Ampère. La electrodinámica clásica (Eugenio Manuel Fernández Aguilar)
Un imperdible, pero no en el sentido de fíbula grecorromana sino en el de un libro que no puede perderse. La vida y obra de este gran científico francés contada con la sensibilidad y didáctica de un maestro como @eugeniomanuel. No os asustéis con las fórmulas porque están perfectamente seleccionadas y explicadas, y además se agradece este tipo de divulgación que implica algo de esfuerzo y estudio. Lo dicho, un imperdible.

Virus y pandemias (Ignacio López Goñi)
Con la garantía del sello Naukas apareció a principios de este año el magnífico libro de @microBIO. La temática que da título al libro y la forma de abordar el tema es magistral, se mire por donde se mire, y como remate final tenemos la noticia de hace unos días sobre la vacuna del ébola, uno de los principales protagonistas de sus páginas. Muy recomendable.

Boltzmann's Tomb (Bill Green)
Un libro personal y delicioso en la línea de Lewis Thomas (del que hablé el año pasado) con la figura del gran y desdichado Ludwig Boltzmann flotando por sus líneas. Reflexiones sobre viajes, ciencia, prejuicios y las casualidades de la vida. Es una pena que no esté traducido al español. No conocía a Bill Green pero pienso leer más libros suyos, si los encuentro, claro.

Vamos a comprar mentiras (José Manuel López Nicolás)
El libro del año. No hay mucho más que decir. Bueno, algo más dije y justifiqué en una reseña en exclusiva para El Buscalibros. Este libro es una obra maestra, adaptado a todas las tallas de divulgación, que igual sirve para extraer información para rebatir a un «cuñao» que para preparar una clase universitaria. En serio, si como dicen en la película Los Inmortales «Solo debe quedar uno», que sea este. ¡Leedlo!

¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? (Francisco J. Ayala)
Un interesante libro que recopila buenos ensayos de nuestro biólogo vivo más conocido internacionalmente. Para introducirse en el mundo de la evolución.

Las lagartijas no se hacen preguntas (Leonard Mlodinow)
Maravilloso. Le hice una reseña propia en EPAP en cuanto acabé de leerlo.

Aproxímate (Javier Fernández Panadero)
«Mide, calcula, comprueba y decide. Esta es la varita mágica con la que comprendemos el mundo. Ahora es tuya. Aproxímate.» 
Un gran texto para leer y consultar. Y no solo por su originalidad y formato cargado de experimentos sino por su utilidad para el pensamiento crítico y científico. Javier F. Panadero (aka @javierfpanadero) es uno de los divulgadores más interesantes del panorama nacional, que nunca te deja indiferente y que me recuerda a aquellos buenos profesores que se negaban a dar los contenidos masticados y te obligaban a pensar por ti mismo (tuve la suerte de tener esos profesores como suerte tienen los alumnos de Javier). Cuando leas este libro (que se lo recomiendo últimamente a mucha gente) y llegues al final te darás cuenta de la sorpresa que se esconde tras su aparente sencillez, que no es tal. 

Monos, mitos y moléculas (Joe Schwarcz)
La química y la historia que hay detrás de los mitos cotidianos sobre temas como la alimentación, la salud y los productos cotidianos de consumo. 65 ensayos que se pueden leer de un tirón o buscando algún tema de interés. Schwarcz cita con buen acierto al gran Mark Twain y resume bien el espíritu del libro: «No es lo que no sabes lo que te mete en líos. Es lo que crees saber con certeza y que sencillamente no es así».

El ascenso del hombre (Jacob Bronowski)
Una de las novedades del mundo editorial más agradables del año fue la publicación de El ascenso del hombre en español. Me puse tan contento que volví a leer esta maravillosa obra y sorteé un ejemplar en el blog.

Yo, superorganismo (Jon Turney)
Interesante libro al que le dediqué unas líneas en El Buscalibros.

El científico que derrotó a Hitler (Alejandro Navarro)
Me gusta mucho la forma de divulgar de @Alexny_85. En este libro nos regala 25 ensayos cortos y muy variados sobre la ciencia y su historia. Calidad suprema, como el buen turrón. Adictivo de principio a fin.

Comer cerezas con los ojos cerrados (Pere Estupinyá)
Lo recomiendo encarecidamente. Es una perfecta continuación de sus obras anteriores, todas excepcionales. Pere es un comunicador de escándalo, y tiene esa habilidad de meterse en tu cabeza cuando cuenta alguna historia de ciencia y te contagia su pasión. Además introduce su valiente opinión sobre el panorama de la ciencia presente y futura. Todo un libro para aprender y gozar.

Cuántica. Guía de perplejos (Jim Al-Khalili)
Los libros de divulgación sobre mecánica cuántica suelen seguir una estructura parecida y es rara la innovación, aunque a veces aparece algún cisne negro. Este libro es correcto y no está nada mal como introducción a los conceptos básicos de la física cuántica y sus aplicaciones. Pero no es un cisne negro. 

El sentido de la existencia humana (Edward O. Wilson)
El maestro Wilson nos cambia el enfoque con sus escritos. Y aquí repite. Todo lo que sea de Wilson hay que leerlo.

La epigenética (Carlos Romá Mateo)
Perfecta y amena introducción a esta disciplina científica hilvanada con el sello personal del investigador y divulgador Carlos Romá (aka @DrLitos). Muy recomendable tanto para iniciados o curiosos como para personas con formación en ciencias. No hay que dejarse engañar por la breve extensión del libro porque abundan las referencias y lecturas para que quien quiera pueda profundizar. Ah, y si eres fan de Star Wars hay sorpresa para ti.

La Alquimia (Joaquín Pérez Pariente)
Breve. Los libros de Catarata-CSIC son así, pero es una correcta introducción histórica a este tema alejada de los clásicos estereotipos. Se lee de un tirón. Bien.

El universo en tu mano (Christophe Galfard)
En 450 páginas Galfard nos hace un recorrido por la física del momento en varias de sus vertientes: partículas elementales, relatividad, astrofísica, cosmología, etc. Es un libro muy currado y totalmente actualizado. Se nota que autor ha entrado varias veces en éxtasis escribiéndolo. Muy personal y una perfecta introducción para todos los públicos. Y no, yo no entré en éxtasis al leerlo.

Los vikingos de Marte (Alejandro Navarro)
Otra magnífica obra de este autor, que recomiendo a los amantes de las buenas lecturas. En esta ocasión Alejandro nos seduce con las historias sobre la búsqueda de vida extraterrestre. Una gozada para los amantes de la astrobiología y la astronáutica en general, pero el nivel y el contexto histórico del libro es tan amplio que abruma. Original y muy bien escrito.

La ciencia en la sombra (JM Mulet)
Gran libro. Le dediqué una reseña en El Buscalibros.


Parásitos (Carl Zimmer)
Traducido de forma impecable por Pedro Pacheco, y digo impecable porque he ojeado algunas páginas del original. Este libro es un entretenido viaje al universo de los parásitos, unos organismos que creemos alejados de nosotros pero están muy cerca. Disfruté y aprendí mucho leyéndolo porque casi todo era nuevo para mí.

La ciencia en el siglo XIX (Elías Trabuse)
Un libro de historia de la ciencia que le lee bien y ofrece una perspectiva bastante completa. Incluye textos originales de Darwin, Maxwell, Laplace... Me gustó.

Todo es cuestión de química (Deborah García Bello)
Un buen libro para los apasionados de la química, tanto neófitos como avanzados. Elegante y muy ameno. La relación que hace Deborah entre el arte y la química es sin duda su mayor fuerte. 

La invención del cero (Amir D. Aczel)
Historia de las matemáticas bien contada. Una investigación centrada en la búsqueda de los orígenes del número cero narrada con cierto suspense e intriga hasta el final. Curioso.

El ojo desnudo (Antonio Martínez Ron)
Un excepcional libro que nos atrapará sin remedio en la historia sobre nuestro conocimiento -y desconocimiento- de todo lo relacionado con la visión y la luz.
Con el hilo conductor de la vida y obra del químico y naturalista John Dalton, uno de los padres de la teoría atómica y descubridor del daltonismo, nos encontramos con esta joyita de la divulgación científica. Rigor exquisito y mucho contenido científico pero perfectamente explicado y adaptado para cualquier público medianamente interesado en la ciencia y su divulgación. La habilidad del genial @aberron para mantener el interés y la expectación sobre lo que ocurrirá en la siguiente página es todo un ejercicio de buen hacer periodístico y literario. Más que recomendable.


The obese brain (Luis Jiménez)
Este libro de @centinel5051 lo leí el año pasado en su versión original pero he querido volver a leerlo en inglés por eso de desengrasar un poco la lengua de Sagan. Y puestos a practicar, os doy my opinion: «Why food makes us addiction? How can we avoid?This book offers a new perspective of obesity, one of the most important preventable cause of death worldwide.
Luis Jiménez, chemist and nutrition expert, tells us rigorously the latest research on Neuroscience, Endocrinology, Psychology and obesity-related. The book is very well written and all conclusions are firmly based on scientific data and research. I recommend it for every person interested in Nutrition who want to read something different. A new point of view. Don't miss out.»

La partícula divina (Leon Lederman y Dick Teresi) 
Denso pero ameno. Tenía pendiente leer este clásico que ha ratificado las buenas impresiones que me han transmitido los amigos que lo han leído y me lo habían sugerido. 

Un esquimal en Nueva York y otras historias de Neurociencia (José Ramón Alonso Peña)
No hay año que pase donde se publique un nuevo libro de JR Alonso, y no hay año que termine donde os tenga que insistir para que leáis sus libros. Todos. En esta ocasión, el bueno de JR nos vuelve a embriagar con sus historias de Neurociencia, historias humanas que conmueven, ilusionan y fascinan. Un formato que espero repita en 2017 porque ocupan ya el mejor espacio de mi biblioteca de divulgación. La terminación de este último libro es algo distinta de las anteriores, con algunas imágenes a doble página, que no recuerdo de otras ediciones. Un libro elegante y sublime.

Reacciones cotidianas (José M. López Nicolás)
La genialidad de JM López Nicolás está volcada en cada página de este libro. Una manera original y perfecta para introducirnos en la química nuestra de cada día, de sorprendernos y emocionarnos con esta disciplina, un libro muy agradable con el que aprenderemos o recordaremos contenidos y además nos divertiremos. Sensacional. A destacar especialmente el enfoque general, muy actual, moderno y alejado de los clásicos libros que siguen el típico patrón descriptivo o meramente histórico. La fuerza de la naturaleza Joselito, en su mejor momento. Must.

La ecuación jamás resuelta (Mario Livio)
Confieso que en cuanto escuché a mi buen amigo Bernardo Herradón (@QuimicaSociedad) recomendar este libro en el programa de radio A hombros de gigantes fui rápidamente a comprarlo. La vida de dos genios de las matemáticas como Abel y Galois contada de manera magistral por Mario Livio. Las leyes de la simetría contadas como nunca nadie lo había hecho. Apasionante.

Física de Hollywood (Arturo Quirantes)
He disfrutado como un enano con este libro. Soy un enamorado del cine y la física, y la mezcla que hace @elprofedefisica es tremenda. Muy currado.

Crónicas del espacio (Neil deGrasse Tyson)
Recopilación de artículos y entrevista a este gran divulgador. Está muy bien porque las opiniones de Tyson pueden parecer provocadoras pero están muy bien justificadas y son de lo más contundentes. Para amantes del nuevo Cosmos, entre los que me incluyo. 

Las mujeres de la Luna (Fernando J. Ballesteros y Daniel R. Altschuler)
Ideal para conocer el papel de la mujer en la historia de la ciencia. Sin caer en la hagiografía, los autores nos cuentan las vidas de unas mujeres que por sus méritos como científicas o astronautas han pasado a la inmortalidad para dar nombre a algún accidente geológico de la Luna. Nunca volveré a observar a la Luna de la misma manera. Ideal.

Richard P. Feynman. La física de las palabras (Michelle Feynman)
Colección de frases y citas de este genio de la física del siglo XX recopiladas por su hija Michelle con prólogo de Brian Cox ¡Qué grande era Feynman y cuántas camisetas pueden salir de este libro!

Botánica insólita (José R. Alonso y Yolanda González)
Una obra de arte en todos los sentidos. El texto, siempre atractivo y lírico, a cargo de JR Alonso es una delicia literaria y divulgativa perfectamente maridada con las ilustraciones de Yolanda González. En conjunto representa toda una experiencia para los amantes de los libros especiales y de la ciencia bien contada. Y no os digo nada si lo vuestro es la naturaleza o la botánica. Gozo absoluto. Si tenéis oportunidad, echadle un vistazo. Os enamorará.

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Y hasta aquí los libros de divulgación científica en el sentido clásico que todos conocemos. Pero este año he disfrutado con otro tipo de divulgación más «novelada», por inventarme un término, que suelo buscar pese a no abunda en español. En particular destaco cuatro obras:

Disecciones (VV.AA.)
Diez relatos de ficción alrededor de la enfermedad, escritos por autores del mundo de la divulgación y envueltos en un exquisito formato. Dejé una reseña más completa en El Buscalibros.

Las calculadoras de estrellas (Miguel Ángel Delgado)
Si introducimos en un matraz un hecho histórico desconocido de la ciencia de finales del XIX y principio del XX y unos personajes de ficción -entrañables y creíbles- como hilo conductor que nos lo expliquen, solo hace falta la presencia de un catalizador/escritor con el talento de Miguel Ángel Delgado (aka @rosenrod) para conseguir que la reacción sea perfecta. Y exotérmica.
Este libro es uno de esos magníficos libros que reivindican nuestro pasado más reciente donde la presencia de la mujer en la historia de la ciencia era silenciada injustamente. Emotivo, evocador y atractivo para todos los públicos. Muy, pero que muy recomendable.


La ridícula idea de no volver a verte (Rosa Montero)
Impactante. No me lo esperaba. Definir a este libro sería muy difícil porque no es un libro de memorias al uso, pese a que lo parezca. Digamos que es un ensayo muy personal comentando el diario que Marie Curie escribió tras la trágica muerte de su marido Pierre. Pero es más que eso. Hay una buena descripción de la vida familiar de Marie Curie y su amor por la ciencia. Y deja un buen sabor de boca pese al dolor que destila... Si queréis leer algo distinto, podéis probar con él.

8 Cuentos en un matraz (Melli Toral Noguera)
Un libro muy especial que disfrutarán tanto niños como mayores. Ocho maravillosos cuentos con buena ciencia y una exquisita redacción. Un regalo perfecto con el que lo pasaremos en grande -o lo Pasaremos Ciencia, como suele decir su autora- y que además destina todo el dinero recaudado en su venta a las Aulas Hospitalarias, donde Melli dedica horas y horas en llevar la ciencia y la esperanza a niños y adolescentes hospitalizados. Tenéis toda la información sobre cómo adquirirlo en este enlace donde además se pueden escuchar los cuentos en las voces de conocidos divulgadores. Los que me conocéis sabéis que suelo pedir pocas cosas y pocos favores. Pero esta vez haré una excepción. Por favor, comprad este libro porque ayudará a muchas personas. Y a ti, Melli, gracias por ser como eres.


También ha habido buena ciencia ficción para variar. Me lo he pasado en grande con clásicos del género: he revisitado El hombre Ilustrado de Bradbury, a Asimov y El fin de la eternidad o Slan de Nick Hornby y he ojeado alguna selección de obras cortas, en particular os recomiendo Pioneros de la ciencia ficción rusa (Vol. II), con seis maravillas de hace casi cien años que me dejaron boquiabierto.

Y me han gustado novedades como Luna nueva, de Ian Mc Donald, Virgen, de Daniel Hinojosa, Ready Player One de Ernest Cline, El síndrome Vidar, de Jorge de la Cera y Ecos de un futuro distante (Rebelión), de Alex Riveiro. La CF nacional está pegando duro y os la recomiendo. En 2017 nos lanzaremos a por El problema de los tres cuerpos de Cixin Liu, el libro del que todo el mundo habla. 



American Gods de Neil Gaiman en su versión X Aniversario ha sido un libro que he vuelto a leer (sí, es tan bueno como para hacerlo) y también he cedido a recomendaciones de amigos con Cicatriz de Juan Gómez Jurado y Mediohombre, de Alber Vázquez, muy entretenidos ambos.

Otra temática en la que me he sumergido un poco durante este año ha sido la relacionada con la mitología clásica, más que nada con el fin de consultar -y empaparme- de buenas fuentes para utilizarlas en los post de la serie sobre mitología y ciencia de mi blog. Hay que señalar que el mundo mitológico es prácticamente inabarcable, en ocasiones confuso y casi siempre disperso, lo que lo hace más adictivo si cabe en cuando se profundiza en él. Paradójico. Así que he ido picoteando por aquí y por allá pero destaco entre las últimas obras que he leído las siguientes: Guía para identificar a los personajes de la mitología clásica (Lorenzo de la Plaza, José Mª Martínez Murillo y José Ignacio Vaquero), Mitología General (Felix Guirand), Introducción a la mitología griega (Carlos García Gual), Enciclopedia de la mitología (J. C. Escobedo) y Hablar como los dioses (Fernando Castelló). 

Mezclando mitología e historia de la música, me gustó bastante El amor os hará inmortales de Ramón Gener, un libro que leí -y viví- con especial intensidad por el hecho de pasar por la misma situación personal que con tanta sensibilidad retrata. Y  hace un par de días leí de una sentada el inquietante cuento Bartleby el escribiente, de Herman Melville. Lo tenía pendiente desde hacía años y me pareció maravilloso.




Creo que esto ha sido todo, sin contar revistas y blogs de ciencia, que esos nunca faltan :-). Me he gastado un pastizal en libros pero por suerte ha habido regalos de amigos y de las editoriales. Gracias a todos.

Finalmente, os deseo un nuevo año repleto de buenas lecturas y grandes aventuras. Nos vemos por aquí. Portaos bien y que léais como si no hubiera un mañana ;-)

¡Feliz 2017!











martes, 27 de diciembre de 2016

Mitología y ciencia #3 en Onda Regional de Murcia



En esta tercera entrega de la sección sobre mitología y ciencia en Onda Regional de Murcia, acompañado y guiado por la periodista Marta Ferrero, es el turno de Europa. Tras la introducción del conocido mito hablamos del satélite de Júpiter y sus posibilidades de albergar vida, del asteroide con el que no hay que confundirlo, del elemento químico europio y su empleo en los billetes de euro, y de los fracasados cohetes Europa.

En este enlace podéis escuchar o descargaros el programa (26/12/2016). Espero que os guste :-)

martes, 20 de diciembre de 2016

20 años [Recopilatorio de artículos sobre Carl Sagan]

Sagan y su hija Sasha en 1988 |
Carta de Sasha sobre la inmortalidad y la mortalidad

Carl Edward Sagan murió el 20 de diciembre de 1996 en un hospital de Seattle, en el estado norteamericano de Washington. Tenía 62 años y han pasado veinte desde que nos dejó.

Sagan escribió mucho y sobre Sagan se ha escrito mucho. Se le considera el educador científico más importante del siglo XX. Y con razón, además de haber sido y ser la inspiración de varias generaciones de aficionados y profesionales de la divulgación. Yo he escrito muy poco en comparación con la huella que me ha marcado y me sigue marcando. 

Aquí os dejo unos cuantos artículos de este blog, cuyo nombre sería otro de no haber existido Sagan. Ah, y leed la carta de su hija Sasha, que he dejado a pie de foto.

La penúltima entrevista a Carl Sagan


Carl Sagan [Documental biográfico]


































Esta última fue la primera entrada del blog...

¡Gracias, maestro!









miércoles, 7 de diciembre de 2016

Mitología y ciencia #2 en Onda Regional de Murcia



Segundo programa de mi colaboración con Onda Regional de Murcia dentro del programa MuryCía. En esta ocasión hablamos del dios Mercurio, el planeta, el elemento químico, las intoxicaciones de los sombrereros y un género de plantas. Que lo disfrutéis.


En este enlace podéis escuchar o descargaros mi segunda intervención (05/12/2016).

martes, 6 de diciembre de 2016

La influencia de la mitología en la ciencia (43ª Parte): Ariadna

[Nota inicial: Se puede consultar el resto de entregas de la serie sobre la influencia de la mitología en la ciencia desde este enlace]



Ariadna era la hija del rey Minos de Creta y de Pasífae, y hermanastra del Minotauro, un monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de toro encerrado en la ciudad cretense de Cnosos dentro de un intrincado laberinto diseñado por el arquitecto Dédalo, en donde recibía cada año a siete jóvenes varones y siete doncellas, que acababan devoradas por la abominable bestia tras deambular varios días perdidos por el laberinto.


En uno de sus viajes, el héroe ateniense Teseo llegó a Creta con la intención de enfrentarse al Minotauro. Se había ofrecido voluntario para el inevitable sacrificio que desde hacía años se rendía a los cretenses tras la guerra con Atenas. Ariadna se enamoró de él y le regaló un ovillo de hilo con el que, tras enfrentarse al Minotauro y matarlo, le permitió encontrar el camino de regreso y escapar del laberinto.

Ariadna huyó con su amado Teseo y partieron desde Creta en barco hacia una nueva vida, pero un terrible huracán hizo que se tuvieran que refugiar en el isla de Naxos para arreglar los desperfectos de la nave. Mientras Ariadna descansaba en la isla una nueva tormenta arrastró a Teseo y su barco y la bella princesa quedó sola y abandonada. Las lágrimas de Ariadna conmovieron al dios Dionisio, que se enamoró de ella y le pidió matrimonio. Como regalo de boda Dionisio le regaló una corona de oro forjada por Hefesto que ascendió al firmamento en forma de constelación.

Una pequeña constelación, mariposas y cohetes

La Corona Boreal es una constelación especialmente visible en el hemisferio norte durante la primavera y el verano. Se encuentra rodeada al norte por Serpens, al este por Bootes y al oeste por Hércules. Sus estrellas principales forman un arco semicircular a modo de corona.


Las estrellas que componen esta constelación no son especialmente brillantes, destacando Alphecca o Gemma (α Coronae Borealis), una estrella binaria que está a unos 72 años luz de nosotros.

Con el nombre de Ariadne (Ariadna en latín) conocemos a un género variado de mariposas de la familia Nymphalidae, que se caracterizan por su coloración brillante. Consta de catorce especies y se encuentran normalmente en África subsahariana y el sudeste asiático.

Ariadne ariadne


Y finalmente Ariadna en su traducción al francés, como Ariane, da nombre a la serie de lanzadores espaciales europeos promovidos por el consorcio de la Agencia Espacial Europea (ESA) que van por la serie 5 y en un futuro se construirá la versión 6. O eso esperamos.

Despegue de un Ariane 5 GS

sábado, 3 de diciembre de 2016

La influencia de la mitología en la ciencia (42ª Parte): Calisto

[Nota inicial: Se puede consultar el resto de entregas de la serie sobre la influencia de la mitología en la ciencia desde este enlace]


Diana y Calisto, de Rubens | Museo del Prado

Calisto, en griego antiguo «la más bella», es la protagonista de uno de los relatos mitológicos con más influencia en el arte del Renacimiento y el Barroco, ya que permitía expresar con todo esplendor desnudos y paisajes.

En la mitología griega, Calisto era la hija del rey Licaón y virginal compañera inseparable de la diosa de la caza Artemisa (Diana en la mitología romana). Su belleza no pasó desapercibida para el dios Zeus, que se enamoró perdidamente de ella y la persiguió de forma incansable transformado en la forma de Artemisa para seducirla hasta que finalmente la violó y dejó embarazada del héroe Arcas, quién daría nombre a la región de Arcadia.

Una tarde, mientras Zeus paseaba con su amante por los bosques de Arcadia, la diosa Hera bajó del Olimpo y estuvo a punto de sorprenderlos juntos, pero Zeus rápidamente convirtió a la bella Calisto en una osa con el fin de despistar a su celosa esposa. Pero la estrategia no funcionó y Hera, abatida y furiosa, pidió a la diosa de la caza Artemisa que matara a la osa con su arco y flechas. Hubo suerte y escapó, dio a luz a Arcas pero inmediatamente Hermes se lo arrebató para entregarlo a la diosa Maia, la mayor de las Pléyades, por orden de Zeus. 

La desgraciada Calisto pasó quince años vagando por la tierra convertida en osa hasta que un día se encontró con su hijo, quién no la reconoció, y cuando estuvo a punto de atravesarla con su lanza Zeus intervino para evitar el matricidio. Convirtió a Calisto en la constelación de la Osa Mayor y a Arcas en la constelación de Bootes o el Boyero, cuya figura mira -y protege- a la Osa Mayor.

Un satélite joviano, unas mariposas y el eucalipto

Calisto es el nombre que recibe uno de los satélites de Júpiter. Fue descubierto en 1610 por Galileo Galilei y es el tercer satélite natural más grande del Sistema Solar tras su compañero Ganímedes y Titán (Saturno).


Calisto visto por la sonda Galileo

Las condiciones de Calisto, posibilidad de un océano interior, lo han hecho candidato para albergar vida extraterrestre pero con menor probabilidad que, por ejemplo, en Europa. Otra condición desfavorable de Calisto es que es prácticamente inerte en términos geológicos, sin volcanes activos o desplazamientos de placas en su superficie. De hecho, su superficie es todo un paisaje desolador repleto de cráteres de impacto sin montañas o volcanes.

Con vistas a una posible colonización espacial la NASA propuso a Calisto como una opción viable en un curioso informe de 2003 denominado Human Outer Planets Exploration (HOPE). En él se propone que se podría construir una base permanente sobre la superficie de Calisto para desde allí suministrar logística a futuras exploraciones de nuestro Sistema Solar.


La bella Calisto influyó para que el entomólogo alemán Jacob Hübner designara a un género de mariposas caribeñas de la subfamilia Satyrinae en 1823. 


Calisto amazona

Calisto también es uno de los sinónimos con los que conocemos al eucalipto blanco o eucalipto común, aunque en este caso la mitología poco aportó y el término proviene del griego antiguo  «bien o justamente» y kalyptós «cubierto o que recubre».


martes, 22 de noviembre de 2016

Mitología y ciencia #1 en Onda Regional de Murcia



Es un honor tener en Murcia una radio que apueste por la divulgación científica como lo hace Onda Regional de Murcia. Ya hablamos en su día -hace tres años- de esta emisora cuando se estrenó Kítaro y últimamente la ciencia está cada vez más presente en sus emisiones. Mil gracias.

Pues bien, con esos antecedentes no me lo pensé ni un segundo cuando la aclamada periodista aficionada a la ciencia Marta Ferrero (@MFerreroB) me ofreció participar en el programa matinal MuryCía para hablar de ciencia y mitología.




Cada dos lunes, hacia las 11:15 de la mañana, podréis escucharme en directo intentando divulgar conceptos científicos que han sido inspirados por algún personaje mitológico, y unos días después publicaré por aquí cada programa en forma de podcast.

En este enlace podéis escuchar o descargaros mi primera intervención (21/11/2016). Comenzamos con Tántalo. 

Que lo disfrutéis :-D
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NOTA ACLARATORIA: Con las cosas del directo y lo ser primerizo me equivoqué en los primeros minutos al decir que la imagen 'Ese punto azul pálido' de la Voyager I estaba más allá de la órbita de Júpiter. En realidad quería decir de la de Neptuno. Que los dioses me perdonen ;-)

jueves, 10 de noviembre de 2016

'Stellar Evolution', una conferencia de George Gamow [Vídeo]


George Gamow (Odessa, 1904 - Boulder, 1968) es uno de mis divulgadores científicos de cabecera, al que sitúo en el mismo pedestal que a Isaac Asimov o Carl Sagan.

De origen ruso, cuyo acento nunca le abandonó, y nacionalizado estadounidense en el año 1940, Gamow ha pasado a la historia de la ciencia por sus trabajos en disciplinas aparentemente alejadas como la bioquímica o la astrofísica, destacando sus investigaciones sobre la nucleosíntesis estelar, la desintegración alfa y el código genético, además de ser un defensor -y gran divulgador- de la teoría del Big Bang.

He leído casi todo lo que ha caído en mis manos de Gamow en español: Uno, dos, tres... infinito, El nacimiento y la muerte del sol, los libros de Mr. Tompkins (algún fragmento ha caído en el blog) y por supuesto La creación del universo, uno de mis libros favoritos de este divertido genio. Pero jamás lo había escuchado o visto en algún vídeo. Por casualidad he encontrado esta clase magistral sobre evolución estelar que me ha dejado maravillado. No he encontrado mucha información sobre la misma, salvo que se impartió en la universidad George Washington, supongo que hacia principios o mediados de los sesenta y que pertenece a los archivos del Museo Aeroespacial de San Diego.

No importa. Lo que os recomiendo es verla completa, pese a estar en inglés, y hacer el esfuerzo. Se sigue bastante bien el hilo y las explicaciones y creo que merece la pena. Personalmente me ha servido para volver a descubrir a este grande de la historia de la ciencia y de la divulgación que siempre se caracterizó por su gran sentido del humor.

Que la disfrutéis. :-)

sábado, 22 de octubre de 2016

La influencia de la mitología en la ciencia (41ª Parte): Dione

[Nota inicial: Se puede consultar el resto de entregas de la serie sobre la influencia de la mitología en la ciencia desde este enlace]


Zeus y Dione | Fuente

En la mitología griega narrada por el poeta Homero, Dione era la hija de Urano y Gea, el cielo y la Tierra, dioses primordiales y los padres de la primera generación de Titanes y Titánidas, Cíclopes, Gigantes y Hecatónquiros. Estos últimos, también llamados Centimanos (del latin Centimani), eran unos seres descomunales de 100 manos y 50 cabezas, entre los que destacaba Briareo, conocido por aparecer mencionado en la obra cumbre de la literatura Don Quijote de la Mancha (Cap. VII, Primera parte):
«Levantóse en esto un poco de viento y las grandes aspas comenzaron a moverse, lo cual visto por don Quijote, dijo: pues, aunque mováis más brazos que los del gigante Briareo, me lo habéis de pagar.»
También hay referencia a él en la Divina Comedia de Dante (Canto XII, Purgatorio):
«Vi al Briareo con mortal herida, por el rayo celeste fulminado,
y su gran forma en hielo convertida;
y a Palas y a Timbren, y Marte armado,
ver con Jove los miembros palpitantes de titanes, en campo ensangrentado.»

Pero volviendo a nuestra protagonista Dione, para Hesíodo era en realidad hija de Océano y Tetis, y madre de Afrodita. Otras fuentes antiguas la asocian directamente con Afrodita y si acudimos a escritos más recientes, por decir algo, el escritor latino de origen valenciano Higino (64 a.C-17 d.C.) afirmaba que Dione era una pléyade, e hija de Atlas, el caudillo de los Titanes a quién Zeus castigó tras ser derrotado en la batalla con los Olímpicos con llevar en sus hombros el peso de los cielos como eterna condena. 

En todo caso, muchas referencias la suelen situar como esposa de Zeus. Y así aparece, por ejemplo, en el Oráculo de Dodona, junto al río Aspropótamos, un impresionante santuario dedicado a Zeus y el más famoso después del de Delfos.


Teatro de Dodona, que forma parte del Santuario de Zeus | Fuente


Plantas carnívoras, el satélite de Saturno, un asteroide y un género de mariposas

Si habéis visto la película La tienda de los horrores (The Little Shop of Horrors), ya sea en la versión de Roger Corman de 1960 o en la más reciente de Frank Oz de 1986, seguro que no olvidáis a la entrañable planta carnívora protagonista. 



Este tipo de plantas tan simpáticas  no suelen tener las habilidades que vimos en el cine, y menos aún, cantar tan bien. Reciben el nombre de Dionaea muscipula o 'Venus atrapamosas' (recordemos que Venus es la diosa romana equivalente a Afrodita, a la que algunos textos asociaban directamente con Dione). La planta «carnívora» de este género posee hojas cuyos semilimbos se cierran de forma brusca atrapando a los insectos cuando estos estimulan cerdas receptoras sensibles existentes en el haz para terminar con una digestión catalizada por enzimas.


Dione es el nombre de uno de los satélites naturales del planeta Saturno. El astrónomo francés de origen italiano Giovanni Cassini (1625-1712) lo descubrió en marzo de 1684 desde el Observatorio de París. Cassini, tras identificar cuatro satélites de Saturno (Jápeto, Rea, Tetis y Dione) y nombrarlos bajo la influencia mitológica por sugerencia de John Herschel, descubrió que había un hueco entre los anillos del planeta que se conoce actualmente como división de Cassini.



Dione tiene una apariencia inquietante muy similar a nuestra Luna pero con una composición distinta. Dos tercios de su masa es agua congelada, la superficie alcanza temperaturas cercanas a -200ºC y llama la atención en dicha superficie sus numerosos cráteres y unas líneas difusas que se cree son enormes acantilados de hielo. El satélite posee rotación síncrona, es decir, que si la viéramos desde Saturno nos mostraría siempre la misma cara, al igual que sucede con nuestra luna.

(106) Dione es también el nombre de un asteroide que se encuentra en el cinturón de asteroides descubierto en 1868 por el prolífico y célebre astrónomo James C. Watson, prolífico descubridor (22 asteroides en total) y quién sabe cuántos más hubiera si una peritonis no le hubiera costado la vida en 1880, cuando solo tenía 42 años.

La esposa de Zeus da nombre a un género de mariposas originarias de América: Dione



Curiosamente existe la Dione juno, descrita por el botánico alemán Wilhelm Heinrich Kramer, y que inevitablemente nos evoca a la diosa de la maternidad romana Juno, aunque sería una mezcla mitológica algo rara que dudo guarde relación. No he podido comprobarlo.