El Proyecto Diana, llamado así por la diosa romana de la caza y la Luna, fue un experimento que se realizó en el año 1946 por ingenieros estadounidenses del Signal Corp Laboratories (SCL) en el borough de Belmar (Nueva Jersey) bajo la dirección de John H. DeWitt.
DeWitt y su equipo consiguieron por primera vez en la historia contactar con la Luna a través de señales de radar. Se trató por tanto de la primera experiencia de la Astronomía por radar y constituyó el primer intento de sondear activamente un cuerpo celeste dejando la primera piedra para las técnicas de rebote lunar (EME) (Earth-Moon-Earth).
El equipo utilizado constaba de un enorme transmisor, un receptor y una agrupación de antenas que se construyeron específicamente para este propósito. El transmisor era un radar SCR-271 modificado de la Segunda Guerra Mundial.
Tras varios intentos el 10 de enero de 1946 a las 11:58 de la mañana se detectó con éxito el primer eco por parte del propio DeWitt y su jefe científico de entonces, el ingeniero eléctrico Edwin R. Stodola. Las ondas de radio tardaron alrededor de dos segundos y medio en viajar desde Nueva Jersey a la Luna y de vuelta, recorriendo una distancia de casi 800.000 km. El experimento se repitió durante los siguientes tres días y ocho más durante ese mes. Os dejo un interesante documento audiovisual de la época donde cuentan la noticia:
Algunos autores afirman que el Proyecto Diana no solo supuso el nacimiento de la disciplina de la Astronomía por radar sino el nacimiento del propio programa espacial de los Estados Unidos. Yo no lo tengo tan claro, pero de lo que no hay duda es que representó la primera demostración de que las señales creadas artificialmente podrían penetrar en la ionosfera abriendo la posibilidad de que las comunicaciones por radio se transmitieran más allá de la Tierra. También se dice que este proyecto inició la costumbre de nombrar a los proyectos espaciales con nombres de dioses mitológicos: Mercurio, Apolo... Yo no lo tengo nada claro. De hecho, por poner un ejemplo, el nombre del programa Apolo lo eligió Abe Silverstein más por mera casualidad que otra cosa, inspirado en un Apolo arquero.
Esta historia la he conocido viendo el episodio 11 de la nueva versión de Cosmos. Insisto. Es muy recomendable, no os la perdáis. Por razones obvias me ha llamado mucho la atención el nombre del proyecto, y como no puede ser de otra manera, termino con una foto de otra Diana observando la Luna ;-) Buen fin de semana.
DeWitt y su equipo consiguieron por primera vez en la historia contactar con la Luna a través de señales de radar. Se trató por tanto de la primera experiencia de la Astronomía por radar y constituyó el primer intento de sondear activamente un cuerpo celeste dejando la primera piedra para las técnicas de rebote lunar (EME) (Earth-Moon-Earth).
El equipo utilizado constaba de un enorme transmisor, un receptor y una agrupación de antenas que se construyeron específicamente para este propósito. El transmisor era un radar SCR-271 modificado de la Segunda Guerra Mundial.
Tras varios intentos el 10 de enero de 1946 a las 11:58 de la mañana se detectó con éxito el primer eco por parte del propio DeWitt y su jefe científico de entonces, el ingeniero eléctrico Edwin R. Stodola. Las ondas de radio tardaron alrededor de dos segundos y medio en viajar desde Nueva Jersey a la Luna y de vuelta, recorriendo una distancia de casi 800.000 km. El experimento se repitió durante los siguientes tres días y ocho más durante ese mes. Os dejo un interesante documento audiovisual de la época donde cuentan la noticia:
Algunos autores afirman que el Proyecto Diana no solo supuso el nacimiento de la disciplina de la Astronomía por radar sino el nacimiento del propio programa espacial de los Estados Unidos. Yo no lo tengo tan claro, pero de lo que no hay duda es que representó la primera demostración de que las señales creadas artificialmente podrían penetrar en la ionosfera abriendo la posibilidad de que las comunicaciones por radio se transmitieran más allá de la Tierra. También se dice que este proyecto inició la costumbre de nombrar a los proyectos espaciales con nombres de dioses mitológicos: Mercurio, Apolo... Yo no lo tengo nada claro. De hecho, por poner un ejemplo, el nombre del programa Apolo lo eligió Abe Silverstein más por mera casualidad que otra cosa, inspirado en un Apolo arquero.
Esta historia la he conocido viendo el episodio 11 de la nueva versión de Cosmos. Insisto. Es muy recomendable, no os la perdáis. Por razones obvias me ha llamado mucho la atención el nombre del proyecto, y como no puede ser de otra manera, termino con una foto de otra Diana observando la Luna ;-) Buen fin de semana.
¿hola? ¿Daniel Marín? Creo que te equivocaste de blog...
ResponderEliminarMuy chulo, la verdad
Jajajaja No le llego a la suela de los zapatos de ese montruo
EliminarGracias :-)
No, tu eres Júpiter ;)
EliminarElena Francis.
Actualmente hay un grupo de numerosos radioaficionados que utilizan la Luna como espejo y se comunican por Rebote lunar o (como tu muy bien has dicho EME) . En abril de 2010 los radioaficionados que trabajan en el radiotelescopio de Arecibo usaron el enorme plato para una activación especial y pude recibir la transmision desde allí a un colega de Holanda. Mis medios eran extremadamente simples, por eso la emoción de recibir una señal (en morse) desde la Luna me lleno de gran satisfacción.
ResponderEliminarHola Carlos. No me extraña esa emoción. Leyendo sobre este tema la verdad es que he descubierto un mundo apasionante
EliminarSaludos
Es increíble ver de lo que es capaz el ser humano, nada es imposible.
ResponderEliminarposdata: Adoro cosmos :)
Lo es :-)
EliminarYo también termine buscando esta información por ver el mismo programa, excelente información ademas de que es una increíble historia. Saludos
ResponderEliminarAlgo me dice que la Diana de la foto es tu hija y producida con Fotoshop pero yo....hubiera hecho lo mismo¡¡
ResponderEliminarJajaja. Sí, es mi hija, pero no hay nada de Photoshop
EliminarSalud!