1. Participó en la Primera Guerra Mundial con apenas veinte años de edad.
2. Fue alumno de uno de los científicos favoritos de Bernardo Herradón (y no me refiero a Faraday). También fue alumno de uno de los señores de la fotografía anterior.
3. Se le considera un leve precursor de una idea asociada a una famosa teoría de la física. Una teoría cuya primicia de confirmación experimental pudimos leerla en exclusiva en Experientia docet, el blog de César Tomé, a finales del año 2010.
4. Su más destacado alumno de doctorado pasó una fructífera estancia de seis meses en la misma universidad donde Moisés García-Arencibia trabajó durante tres años.
5. Una paradoja lleva su nombre.
5. Una paradoja lleva su nombre.