Una pregunta simple: ¿cómo reconocemos la verdad? Por supuesto es difícil. Pero hay unas cuantas reglas sencillas. La verdad tiene que tener coherencia lógica. No debe contradecirse; es decir, hay algunos criterios lógicos. Tiene que estar en concordancia con lo que ya sabemos. Ése es un aspecto más que hace que los milagros sean cuestionables. Sabemos muchas cosas del universo: una diminuta parte, sin duda, una parte lamentablemente diminuta, pero en todo caso sabemos algunas cosas con bastante fiabilidad. Así, cuando buscamos la verdad, deberíamos estar seguros de que no está en desacuerdo con todo lo demás que sabemos. También deberíamos prestar atención a las ganas que tenemos de dar crédito a una opinión determinada. Cuanto más deseemos creerla, más escépticos tenemos que ser. Eso implica cierta autodisciplina valerosa. Nadie dice que sea fácil. Creo que esos tres principios al menos aventarán una gran cantidad de paja. No hay garantía de que lo que quede sea verdad, pero al menos reducirá significativamente el campo del discurso.
Carl Sagan (1934-1996)
La diversidad de la ciencia
Carl Sagan (1934-1996)
La diversidad de la ciencia
Qué grandes palabras y que forma tan humilde y elegante de expresarla. Creo si todo el mundo leyese ese párrafo al menos una vez con atención, meditándolo con calma, se avanzaría un paso de gigante hacia la constitución de una sociedad mejor. Pero claro, como él mismo dice, la búsqueda de la verdad implica una autodisciplina valerosa, y en este país de catetos, manguis y cobardes...
ResponderEliminarSaludos Dani, gracias por recordarnos a Sagan tan a menudo.
Parafraseando a la típica frase de Expediente X: la verdad está ahi afuera, sólo hay que ir a buscarla, y fuera, me refiero a la de las opiniones supuestamente certeras. A veces la verdad está en nuestro interior y nos nublamos por opiniones erróneas. Hay que ser escépticos y autocríticos!
ResponderEliminarAutodisciplina, que complejo y tan necesaria que es...
Saludos!