¿Por qué tengo un blog? ['Ese punto azul pálido' cumple un año]

-Pale blue dot- [Fuente]

Sí amigos, ha transcurrido un año. Un año que empezó una tarde de un 5 de abril con esta entrada, la del inspirador vídeo de Carl Sagan Pale blue dot y que dió nombre a un pequeño experimento personal: este blog.

Un año, 224 entradas.

Un aniversario debe mencionar los agradecimientos correspondientes a los que obliga la tradición bloguera, pero creo que hoy no hace falta decir nombres aquí. Soís vosotros, sí, tú también, y todo el que ha leído una entrada, dejado un comentario, intercambiado un tweet...Gracias de todo corazón.

Pero el título de esta entrada conmemorativa es ¿Por qué tengo un blog?  

Y voy a contestar a la pregunta. Difícil pregunta, fácil respuesta. Realmente la cuestión en sí no está bien formulada del todo, para ser más rotundo en mi respuesta lo mejor sería que alguien me preguntara: ¿Para quién escribes este blog?

Que bonito y educado sería contestar por mi parte, en un tono condescendiente, que para ti, querido lector que estás ahora mismo delante de tu pantalla de ordenador leyendo estas palabras... Bonito, emotivo, precioso detalle..., pero no; no es cierto, no escribo para ti, lo siento, no es así. No es que no te agradezca que estés leyendo ahora o me hayas leído alguna vez. Como he dicho antes,  me siento muy halagado por haber despertado tu interés y curiosidad, y te lo agradezco. De verdad, más de lo que imaginas.

Pero insisto, no escribo para ti. Ni siquiera para mí o para satisfacer mis inquietudes u ocupar mi tiempo libre. No. La verdadera motivación, la profunda e íntima pasión que me dirije cada vez que me siento frente al ordenador es otra. ¿Cuál entonces?...¿Para quién?...¿Para quién son los vídeos de Cosmos, los artículos y curiosidades que enseñan a amar a la ciencia, las referencias al universo, el cerebro, las pistas sobre la búsqueda de la felicidad, el pensamiento crítico, mis gustos personales, libros, citas, personajes...? ¿Para quién?

Te propongo un viaje para descubrirlo. Volvamos al principio de todo, a la Voyager 1, el objeto fabricado por el hombre que se encuentra más lejos de la tierra, en los confines del sistema solar. Hagamos un viaje de vuelta, otra fotografía, un viaje imaginario de nuevo hacia la tierra con esta sonda espacial que en 1990 captó nuestro Pale blue dot a 6.000 millones de kilómetros y que en estos momentos se encuentra a unos 17.500 millones de kilómetros de nosotros. Marquemos con una X a nuestro objetivo para que lo fotografíe... como ya lo hizo en 1990 pero con una novedad tecnológica fascinante, hagamos zoom, imagina un zoom muy potente... Recuerda, quieres saber ¿Para quién escribo? Dejemos a la Voyager 1 que seleccione y enfoque, que busque ella la respuesta...

Este es el punto azul pálido...

Más cerca...

Necesitamos más definición ¿Observas X? Aún no, demasiado lejos.

Más zoom...se acerca...busca, busca la X ...

Un poco más... X está cerca...ya se vislumbra entre las nubes...

¡Ahora!

Dani y Diana /Septiembre 2010

Hemos llegado. Es aquí. Son ellos. Cada palabra de este blog, cada imagen, cada vídeo, cada enlace a otros blogs, cada mensaje, cada reflexión, cada velada sugerencia... no se perderá en el tiempo como lágrimas en la lluvia... No, se quedará aquí. Y podrá ser leída en el futuro por ellos, cuando sepan leer, cuando tengan curiosidad, cuando quieran, cuando la propia vida les exija preguntas sin respuesta...


¿Un blog? No, esto no es tan solo mi blog. Es su blog.