Negativa: negar algo que otro desea, como, por ejemplo, una anciana que rechaza a un rico y apuesto pretendiente; o cuando un concejal no concede una valiosa franquicia a una empresa poderosa; o la absolución que no da un sacerdote a un rey impenitente, y ejemplos similares. Las negativas se clasifican de mayor a menor según su finalidad del siguiente modo: negativa absoluta; negativa condicional; negativa provisional; y negativa femenina. Algunos casuistas denominan a esta última negativa afirmativa.
Fuente: "El Diccionario del diablo". Ambrose Bierce. Ed Galaxia Gutemberg. ISBN: 84-8109-359-9
¡Ja ja ja, señor Dani, que no la vayan a escuchar las feministas!
ResponderEliminar@Yunni: Que busquen a Ambrose Bierce, yo no sé nada... XDDD
ResponderEliminarGeneralizar es algo feo y los gags machistas también, pero no lo neguemos: es divertido! Me ha gustado esta definición, lo cierto es que está fundada, jaja!
ResponderEliminarLa palabra que define a esos ejemplares de la naturaleza es contradictoria, visceral e irreflexivo y podría seguir un rato... hasta recibir una colleja de alguna lectora.