Hoy me saldré de la temática normal de este blog para hablar, precisamente, del último premio Ortega y Gasset concedido a la periodista Judith Torrea.
Judith ha sido premiada (merecidamente) por el valiente trabajo que realiza y plasma día a día en su blog, denunciando la miseria de las desapariciones, narcocrímenes y abusos conocidos e ignorados sistemáticamente por las autoridades y el resto del mundo, y que salpican a diario a los sufridos habitantes de Ciudad Juárez (Méjico).
Un paseo por el blog de Judith resulta desolador, dantesco, terrorífico. No es apto para aquellos que miramos para otro lado cuando las desgracias son geográficamente lejanas.
Nuestro punto azul pálido, el que da título a este blog, esa mota de polvo suspendida, esconde las más inimaginables infamias que podamos siquiera sospechar. ¿Merecemos la pena?
Todo mi apoyo para las voces que no callan...
Y termino con uno de mis grupos favoritos, At the Drive-In, que ya dedicó uno de sus mejores temas,"Invalid Litter Dept." a las desapariciones de Ciudad Juárez. Subid el volumen...
La verdad es que soy de los que ignoran vergonzosamente las desgracias geográficamente lejanas, mi empatía está bastante limitada en ese aspecto. Me ha chocado entrar en su blog y observar esos pedazos de realidad y pensar que la mujer de la fotografía de aspecto risueño es la misma que ha presenciado y redactado todas esas situaciones tan sórdidas y puede dormir por las noches y seguir cada día con su doloroso y sucio trabajo, supongo que la justicia es lo que la empuja a seguir al pie del cañón.
ResponderEliminarEs un ejemplo a seguir, es lo único que puedo decir. He estado viendo los sangrantes títulos de las entradas de su blog y no sabes qué decir. Viviendo en un lugar más o menos civilizado como en el que vivimos, no me imagino cómo debe de ser la vida allí, parece un infierno.
ResponderEliminarNuestro punto azul pálido, el que da título a este blog, esa mota de polvo suspendida, esconde las más inimaginables infamias que podamos siquiera sospechar. ¿Merecemos la pena? Pues claro que merecemos la pena. La humanidad está llena de crímenes y autodestrucción, pero tenemos que ver lo valiosos que podemos ser. Al ver a esa mujer luchar por lo que piensa, veo a lo que realmente es la humanidad; al ver a un niño jugando con sus padres, veo a lo que realmente es la humanidad; cuando veo que un anciano se siente feliz al ver el cariño de sus nietos, veo a lo que realmente es la humanidad.
Así que, luchemos por nuestro punto azul pálido, que vale la pena el esfuerzo. Tenemos que quitarle las telarañas, pasarle la aspiradora, limpiar por aquí y por allá, darle brillo... pero merece la pena. Lo que no podemos permitir es que las personas "corruptas" (en el sentido de que han abandonado su inocencia inicial y se han dejado llevar por los vicios del mundo) "brillen" y las personas admirables que realmente representan a la humanidad se callen. Hay que luchar por recuperar nuestro planeta.
Estoy seguro de que esta mujer piensa lo mismo. Si se está arriesgando e incluso está poniendo su vida en peligro es porque sabe que valemos la pena y debemos seguir avanzando.
Alejandro, estoy contigo en que empatizar en una situación así es muy difícil, para mi casi inimaginable. Gracias por opinar.
ResponderEliminarCendrero, desde nuestro "mundo seguro" somos optimistas, y sí claro, merecemos la pena y nos es fácil lanzar mensajes de esperanza; pero la reflexión la hago pensando en las desgracias personales, con nombre y apellidos, los que sufren y ven a la muerte delante de ellos, desaparecen sus hijos, maridos, hermanas...si les diéramos un botón de "world self-destruction" ¿lo apretarían????.
Mientras haya esperanza en la raza humana, mientras el sufrimiento no sea global, me perimitiré el egoismo de no liberar a todos los que sufren (y los que no) con el mágico botoncito. Digamos que la raza humana a groso modo es bastante despreciable, sólo hay que saber algo de historia... pero también ha hecho cosas buenas y esperemos que no se quede en avances hacia el confort y la vida sedentaria.
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