miércoles, 26 de mayo de 2010
Mi tío Oswald
"Empiezo a sentir, una vez más, el impulso de saludar a mi tío Oswald. Me refiero, naturalmente, al difunto Oswald Hendryks Cornelius, connaisseur, bon vivant, coleccionista de arañas, escorpiones y bastones, amante de la ópera, experto en porcelana china, seductor de mujeres , y casi sin duda el mayor fornicador de todos los tiempos. Todos los demás famosos aspirantes a este título quedan reducidos al ridículo cuando se contrasta su historial con el de mi tío Oswald. Especialmente el pobre Casanova, que sale en comparación reducido a poco más que un hombre con un órgano sexual gravemente atrofiado."
Así comienza el libro más gamberro, fino y descojonante de Roald Dahl; y uno de los libros que me han hecho pasar mejores ratos de lectura, a la altura de "Sin noticias de Gurb" de Eduardo Mendoza, "El buscón" de Quevedo o "Alacranes en su tinta" de Juan Mas.
Roald Dahl era un cachondo: autor de temática infantil muy popular y de éxito, tuvo una faceta canalla escribiendo paralelamente literatura ácida y casi no apta para todos los públicos. "Mi tío Oswald" es lo que ahora llamaríamos un spin-off un personaje que aparece en un relato corto en el libro "El gran cambiazo" , Oswald H. Cornelius, tiene ahora el protagonismo en un libro entero.
Si a estas alturas, alguien no conoce los efectos del escarabajo vesicante, que acuda a la librería o a algún amigo generoso y que consiga y lea este libro. No defrauda.
Tiene muy buena pinta Dani, busqué información cuando me lo recomendaste el otro día y la verdad es que me interesé al instante por él. No me esperaba ésto de Wilde y sus relatos infantiles y "morales".
ResponderEliminarHace bastante poco leí una serie de relatos suyos (me parece que rondaban los 9 o 10 relatos) y la verdad es que me dejó más que satisfecho. Me gusta la forma de escribir de Wilde, éste no me lo pierdo, así puedo verlo escribiendo un estilo diferente.
Ya está localizado y listo para leer en cuanto pueda, ya te dejaré mi opinión cuando lo lea.
Ups! En el anterior comentario quería decir Roald Dahl, no Wilde, lo escribí deprisa y me confundí. Perdón por las confusiones, qué fallo!! Todo lo que dije sobre Wilde era sobre Dahl, tanto los relatos como la forma de escribir.
ResponderEliminarCendrero, el subconsciente te traiciona...intuyo que estás preparando un post de esos tan buenos a los que nos tienes acostumbrados sobre Óscar Wilde...¿me equivoco?.
ResponderEliminarCuando leas "Mi tío Oswald" me lo cuentas, seguro que te gusta.
Saludos
Exacto Dani, le estoy preparando un post y lo tengo metido en la cabeza todo el día (el domingo lo comprobarás ;))
ResponderEliminarY bueno, ya que comento, aprovecho para decir que la serie de relatos de Dahl se llamaba "Relatos escalofriantes de Roald Dahl", una compilación de la editorial Alfaguara con 11 relatos de terror y con pizcas de detectives. Entre ellos, hay algunos bastante recomendables, como "La máquina de sonido" (ése fue uno de mis favoritos, el protagonista acaba medio loco), y "Cuidado con el perro" (el cual tiene un final inesperado, aunque según avanza el relato te va permitiendo indagar el final). Y también podría destacar "Cordero asado", o, como lo llamo yo, "la mejor forma de deshacerse del arma del crimen".
Saludos y, de nuevo, perdón por el fallo.
Todavía me imagino al notas zumbándose a la leprosa y me parto.
ResponderEliminarLo bueno de la obra es el personaje, parece un james bond con mala suerte.
Me encanta.
Jaleante, advierte de los spoilers que luego los cuatro o cinco que leen el blog se quejan :-D
ResponderEliminarUn abrazote