Pero por encima de todo recuerdo levemente, pero con cariño y respeto, de ese respeto que da la distancia y la nostalgia, las leyes de la cristalografía. Bueno, tan solo una de ellas para ser sinceros. Y ni eso, tan solo recuerdo al personaje que la enunció. Me refiero a la Ley de la constancia de los ángulos diedros y a Nicolas Steno (Niels Stensen o Nicolaus Stenonis). En el vetusto libro con el que estudié, Mineralogía de A. Hoyos de Castro, aparecía como Steno, y con una errata en la fecha del postulado de su ley de la constancia de los ángulos diedros, 1699 en lugar de 1669. En respeto a mis recuerdos mantendré el nombre de Steno.
Pródromo de Steno [Fuente] |
1. Principio de superposición: existen capas de sedimentos de manera que la inferior fue depositada primero, y la superior la última. Las capas de la corteza terrestre contienen una narrativa.
2. Principio de la horizontalidad original: no importa cuál sea la orientación actual de un estrato, fue creado por un depósito de agua, y por tanto, fue en su origen horizontal.
3. Principio de la continuidad lateral: el agua deposita sedimentos en una capa continua que termina solamente en el borde de su cuenca. Por tanto, capas de rocas correspondientes a ambos lados de un valle fueron originalmente una única capa.
Steno se preocupó con especial remordimiento de que alguien pudiera pensar que sus propuestas eran impías y heréticas, y trató de conciliarlas de alguna manera, por decirlo de alguna manera, con las Sagradas Escrituras. Como por ejemplo, cuando expresa lo siguiente:
"Respecto al tiempo del Diluvio Universal de la Historia Sagrada todas las cosas que minuciosamente se declaran aquí no están en contradicción con la historia profana. Las ciudades más antiguas de la Toscana, algunas de las cuales están edificadas sobre colinas que fueron producidas por el mar, se fundaron hace más de tres mil años; en Lidia, sin embargo llegamos a cerca de cuatro mil años, de lo que se puede deducir de este hecho que el momento en el que la tierra firme fue abandonada por el mar está de acuerdo con el momento de que hace mención la Escritura."No lo consiguió.
La obra de Steno sufrió el rechazo febril de la comunidad científica y religiosa, y tal vez debido a ello, no se sabe con certeza, se ordenó sacerdote en 1675 cuando tenía 37 años. Steno abandonó la investigación y se dedicó a la vida pía y religiosa conviertiéndose en una figura importante de época posterior a la Contrarreforma. Fue además un crítico muy duro con la obra de Baruch Spinoza.
Gottfried Leibniz, gran admirador de la obra científica de Steno, tras conocerlo en persona dijo de él:
"De ser un gran científico, ha pasado a ser un mediocre teólogo"En noviembre de 1686, a los 48 años de edad, Nicolaus Steno moría en Schwerin. Un amigo trasladó sus restos a Florencia a instancias del Gran Duque Medici, y fue enterrado en la basílica de san Lorenzo. En 1988 fue beatificado y actualmente está en proceso de canonización.
Más información:
Pródromo (De solido intra solidum naturaliter contento dissertationis prodromus). Nicolaus Steno. Versión traducida en pdf
http://es.wikipedia.org/wiki/Niels_Stensen
Tras publicar el post, he descubierto un gran artículo relacionado con Steno en Historias de la Ciencia:
ResponderEliminarhttp://www.historiasdelaciencia.com/?p=485
Recomendable
¿Que Steno fue un crítico muy duro con Spinoza? Pues mire usted, no. Para ser considerado un crítico muy duro hay que criticar usando las mismas reglas del juego, desmenuzar los razonamientos y encontrar inexactitudes, incongruencias, conclusiones falsas. Obra en mi poder la correspondencia de Spinoza (de hecho su obra completa) y en ella se encuentra la carta 67A, escrita por Steno. La acabo de releer y traduzco un pasaje que me resulta representativo del tono de la carta y su nivel intelectual:
ResponderEliminar“Pero con respecto a la materia misma, pregunto, ¿qué conocimiento nos has* proporcionado aparte de la evaluación matemática de la cantidad con respecto a las figuras que aún no se ha probado que consistan en cualquier clase de partículas, salvo hipotéticamente? ¿Qué puede haber más divorciado de la razón que la negación de las palabras divinas de Uno cuyos divinas obras son evidentes a los sentidos, basándose en que son inconsistentes con pruebas simplemente humanas basadas en hipótesis?”
Ya lo dijo Leibniz: mediocre teólogo.
La carta de Steno sigue la misma línea argumental que la carta de otro católico también converso y también amigo de la época de Leiden, Albert Burgh (carta 67): es un ataque “virulento”, no “duro”.
Aclarado queda, César. Era una forma de expresar el ataque que sufrió Spinoza por parte de Steno. He estado poco afortunado en la acepción "crítico duro", lo has dejado muy claro.
ResponderEliminarQue quede este comentario como rectificación.
Si no me equivoco, César, Nicolaus Steno y Spinoza fueron amigos...la amistad es algo que surge muchas veces de intereses en común, afinidades, etc ¿Sabemos qué les unía a ellos? Solo por mera curiosidad ya que son personajes bastante distintos.
No es necesario que me llames de usted a estas alturas. :-)
Un cordial saludos
Parece ser que Steno acudía a la casa de Spinoza en Rijnsburg para recibir clases de "filosofía cartesiana avanzada" durante su estancia en la universidad de Leiden.
ResponderEliminar¿Franciscus Van den Enden?...
ResponderEliminar...me respondo yo: Van den Enden era algo más que el profe de latin de Baruch, pero no he encontrado nada que lo relacione con la filosofía cartesiana.
ResponderEliminarRecomiendo echarle un vistazo a esto:
http://users.telenet.be/fvde/
¡Rayos, otra de las infinitas deudas que nos debe la Iglesia a la humanidad!
ResponderEliminarEl especialista en filosofía cartesiana y "profe" era Spinoza. De hecho, publicó un libro en 1663 en el que recogía sus enseñanzas de Descartes: "Principios de la filosofía de Renato des Cartes demostrados a la manera geométrica a los que se han añadido algunos pensamientos metafísicos". Steno se refería a Spinoza antes de la conversión del primero al catolicismo en 1667 como el "reformador del cartesianismo".
ResponderEliminarVan den Enden fue todo un personaje. A lo mejor te sorprende su relación con la química (y Spinoza): http://cesartomelopez.blogspot.com/2006/11/spinoza-and-philosophers-stone.html
Permiteme especular a modo de pequeño capricho blogero: Menudo lavado de cerebro o presiones por parte de la iglesia debió de recibir, Steno para abandonar la ciéncia y abrazar la religión!!! Quien sabe, quizá algún día me hago converso, jaja! Dicen que el Rock cristiano no está nada mal! ;)
ResponderEliminar@César: Muy, pero que muy, interesante. Jamás imaginé que Spinoza tuviera una relación tan estrecha con la química. Además aparece Glauber, todo un conocido de la Química industrial. Respecto a Van den Enden, pronto leerás por aquí algo relacionado con él ;-)
ResponderEliminarGracias César.
@Alexander Vaudeville: por favor, el rock cristiano no. No te veo. :-D Gracias por pasar
¡Gracias por ignorarme señor Dani, ja ja ja!
ResponderEliminar@Yunni: Ha sido un despiste, querido amigo. Sabes que nunca lo haría. XDDDD
ResponderEliminarGracias por estar tan atento. La próxima vez que pase me flagelaré.
¡Ja ja ja!
ResponderEliminarHola a todos. 6 años después de sus comentarios, acabo de leer un libro fascinante escrito por un geólogo. Tiene la particularidad de ubicar a Steno en su tiempo "intelectual, social y religioso" Recomendable para no caer en una lectura anacrónica de hechos tan perfectamente situados en coordenadas especificas de tiempo y lugar. El libro es UNA NUEVA HISTORIA DE LA TIERRA de Alan Cutler. (2003) Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias por el aporte, Mae.
EliminarSaludos